Una manifestación que no interrumpía el tránsito y que estaba terminando terminó, una vez más, siendo reprimida por la Policía de la Ciudad. Se trataba, en verdad, de dos, manifestaciones frente al Congreso: una de jubilados y otra de docentes, en el marco del paro nacional que realizaron por la restitución del Fonid y la paritaria nacional. Sin provocación, la policía avanzó sobre manifestantes con palos y gases lacrimógenos. En el camino, fueron lastimados dos diputados de Unión por la Patria que se acercaron a preguntar por el responsable del operativo y que fueron atacados por un policía sin identificación. El bloque de Unión por la Patria emitió un comunicado en el que repudió la represión. Habrá denuncias penales contra los policías, pese a que Patricia Bullrich anunció hace días que busca que no se puedan hacer en estos casos.
Eran dos las concentraciones frente al Congreso: un grupo de docentes habían marchado a reclamar por una recomposición salarial. Y una multisectorial de jubilados y jubiladas había marchado para denunciar el «genocidio lento» que están sufriendo las jubilaciones con su depreciación veloz de los últimos meses. Buscaban dialogar con los representantes de la comisión de Previsión y Seguridad Social de Diputados.Querían pedirles se trate una nueva ley de movilidad que recomponga sus haberes y no se elimine la Ley de Moratoria, que el presidente Javier Milei critica y amenaza con derogar.
Lo llamativo es que ambas marchas habían ocupado la vereda y parte de la calle, pero había un cordón policial y los autos circulaban sin problema por Entre Ríos y por Rivadavia, que eran las dos calles donde había manifestantes. Lo segundo más llamativo es que la represión comenzó cuando el acto estaba por terminar. Es que el protocolo antipiquetes no se toma concesiones.
Palos y gases
La represión comenzó a las 12 del mediodía y duró no menos de media hora. Terminó, recién, cuando los manifestantes se desconcentraron. «Nos están gaseando en la cara y nos están pegando cuando lo único que pedimos es que den la plata a las escuelas. Acá hay docentes, también jubilados, reclamando pacíficamente», dijo una maestra mientras la policía repartían palos y lanzaba ese gas que lastima la piel por horas. En su caso, se manifestaba como parte del paro nacional que pide la reapertura de la paritaria que fija un piso salarial en todo el país y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
«Es una barbaridad lo que está haciendo. Las fuerzas como siempre viniendo a reprimir al pueblo cuando es una manifestación de lo más pacífica de jubilados que están pidiendo la recomposición de sus haberes, porque es un genocidio al que los están sometiendo», dijo otra manifestante.
Los relatos de quienes participaron son coincidentes: toda la manifestación venía de forma pacífica y sin indicidentes cuando, de la nada, un grupo de policías comenzaron a «amedrentar» a los manifestantes. «Estamos tan solo en un carril dando la vuelta al Congreso de forma pacífica, denunciando el ajuste del Gobierno. Trajeron la policía, dijeron que querían negociar con nosotros y nos aplicaron el protocolo de Patricia Bullrich, que se cree que es una milica que dirige el país con su uniforme militar», sostuvo otra de las manifestantes ante las cámaras. «Los pibes se nos están cagando de hambre en las escuelas, recortan en comedores, están ajustando al pueblo trabajador y hay que salir a enfrentarlo. Se necesita una huelga general de todos los sindicatos», planteó el hombre.
Entre los manifestantes estaba el dirigente de izquierda Luis Zamora, quien dijo: «Encima cuando se juntan docentes para expresar su desacuerdo frente a lo que está haciendo, el Gobierno manda este gigantesco aparato represivo. Esto ocurre con la pasividad cómplice de la CGT y la dirigencia política. Por eso hay que hacer desde abajo lo que no hacen los de arriba».
Agresión a diputados
Dos diputados de Unión por la Patria Lorena Pokoik y Juan Marino se acercaron a la policía cuando comenzaron las agresiones para intentar hablar con quien comandaba el operativo. «Estábamos con la diputada Lorena Pokoik participando de una movilización de la Multisectorial por la Seguridad Social, que conforman jubiladas y jubilados, que se habían movilizado al Congreso. Se estaba haciendo un acto sobre Entre Ríos. En la esquina había una concentración de docentes», relató Marino a Página/12.
«Había un cordón policial, y los autos circulaban por Entre Ríos y por Rivadavia. Cuando estaba terminando el acto, vemos que empiezan a reprimir, que empiezan a avanzar sobre la manifestación. Frente a eso se levanta el acto. Nos acercamos con Pokoik con nuestros carnets de diputados nacionales. No se acerca ningún responsable. Se acerca un agente de la Policía de la Ciudad, que no tenía su nombre pegado en el uniforme (es decir, que no estaba identificado como corresponde), saca el gas que están usando para agredir y nos tira el gas a la cara a Lorena y a mí«, detalló el diputado.
«Nos tuvimos que atender en una guardia médica en la Cámara de Diputados. En mi caso, me ponen una medicación para quemaduras. Es clara las quemaduras que me generó en las fotos que me tomaron», describió Marino, que luego hizo la denuncia ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad por la agresión que recibieron y está preparando una denuncia penal.
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