Javier Milei está al borde de un ataque de nervios y cada vez que se habla se expone a su irracionalidad.
El principal problema que tiene Javier Milei de cara al balotaje del próximo domingo 19 de noviembre es, precisamente, Javier Milei, nadie le hace tanto daño a su campaña como él mismo.
Sergio Massa este jueves 26 de octubre se debe haber sentado junto a su esposa, Malena Galmarini, con una buena bolsa de pochoclos, para ver por televisión como el libertario sepulta cualquier posibilidad de llegar a ser Presidente de la Nación.
Primero le molestaba que hablen los productores detrás de cámara, como pasa en todos los programas con cualquier invitado, luego habló de meterse en las sábanas de los que lo critican y cerró reclamándole al trabajador que hablaba mucho.
Javier Milei, los likes y las sábanas
Milei venía hablando de los posteos de Twitter y se refirió al que su equipo publicó de la foto un león abrazando a un pato, por el acuerdo con la, según sus dichos, Montonera pone bombas Patricia Bullrich, algo de una mente infantil pero que le generó muchos likes en sus redes.
Cuando el libertario dice eso, el entrevistador, con criterio, le aclara que «los likes no son votos», y ahí Milei otra vez patinó y se fue al pasto.
«Lo que quero decir es, así como hay un salame, o tres ‘salame’ opinando desde una computadora… sabés qué, mientras que ‘eso’ miran a la señorita por ‘interné’ yo estoy en el medio de sus sábanas…», sentenció Milei totalmente desencajado.
Encima le quedó el micrófono abierto
«No podés hablar tanto, me taladraste el oído», se escucha a Milei, probablemente hablando con un productor, que tiene como tarea, seguramente, hablar detrás de cámara.