El juez de Garantías de esa localidad, doctor Oscar Ignacio Dubréz ante la solicitud de la madre del pequeño de 2 años que murió mientras estaba de vacaciones con su papá, habilitó que se le realice la autopsia. El decano del Cuerpo Médico Forense, doctor José Luis Gálvez se trasladó hasta Buenos Aires donde se concretó la exhumación del cuerpo, que ya se encuentra en Corrientes. Mañana será la autopsia y los resultados se conocerán en 15 días aproximadamente.
Mañana a las 12 del mediodía en las instalaciones del Instituto Médico Forense se realizará la autopsia al pequeño Matías, que el 20 de febrero de 2023 a los dos años falleció en Santa Rosa, ahogado en una pileta, cuando pasaba unos días de vacaciones con sus abuelos y su papá.
El decano del Cuerpo Médico Forense, doctor José Luis Gálvez se trasladó hasta Ciudad Autónoma de Buenos Aires para encargarse personalmente del proceso de exhumación y traslado del cuerpo que se realizó desde el Cementerio «Las Flores» hasta Corrientes.
La autopsia solicitada por la madre del niño, en audiencia de querella autónoma el 12 de agosto, se concretará mañana en el Instituto Médico Forense desde las 12 horas.
«También participarán los peritos de partes, designados por ellos», explicó el doctor José Luis Gálvez, quien estará a cargo.
Los resultados se conocerán de 10 a 15 días, y el profesional explicó que está en contacto directo con la madre del pequeño a quien le comunica los pasos a seguir.
Una vez que se tengan los resultados, serán informados a la Oficina Judicial (OFIJU) de Santa Rosa.
El planteo de la madre
La madre del niño, que reside en Buenos Aires presentó una querella autónoma porque considera que hubieron muchas irregularidades desde que su hijo falleció, remarcó que le ocultaron datos y se cerró demasiado rápido el expediente.
Cuando solicitó en la audiencia de querella autónoma ante el juez Dubréz el 3 de agosto de 2023 la posibilidad de que se siga investigando y el pedido de autopsia argumentó que; «desde que fue diagnosticado con TEA el padre conocía que debía tener un cuidado especial y velar por la vida de su hijo».
Y explicó que «Siento que hay un montón de cosas que no se tomaron en cuenta. Me dijeron que hicieron la autopsia y no está la autopsia, me bloquearon, no tuve explicaciones y se cerró muy rápido el expediente». Y finalizó; «Yo se lo dejé con vida y me lo devolvió en un cajón».
El caso
Andrea Klaus estaba separada de quien fuera su pareja y padre de Matías, por lo que en febrero pasado el niño fue a pasar unas vacaciones en la casa de los abuelos en Santa Rosa, Corrientes.
Allí también estaba su papá, quien lo buscó el 5 de febrero de su casa en Buenos Aires. El menor, quien padecía de autismo leve, quedó con una niña mirando la televisión cuando el hombre fue a atender la panadería ubicada en el domicilio. Cuando se percató que el pequeño no estaba, lo buscó en la casa y fue cuando al llegar al patio lo encontró sin vida en la piscina. Su muerte fue por asfixia por inmersión.
La mujer contó que la separación con quien fuera su pareja se dio tiempo atrás. Ambos se domiciliaban en Buenos Aires, él ingresó a Gendarmería Nacional y concluyó un curso de Criminalística Forense y al poco tiempo de recibido pidió la baja. Tras la separación regresó a su casa en la localidad de Santa Rosa, donde junto a sus padres tienen una panadería.
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