El entrerriano confesó el ofrecimiento que le hizo la bancada libertadia -a nombre de Milei- para presidir la tan disputada Bicameral de Inteligencia, otro foco de conflicto entre el Presidente y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
«Instrucciones de la Casa Rosada». Esa fue la directiva con la que Ezequiel Atauche, jefe de la bancada de La Libertad Avanza en el Senado, negoció con Edgardo Kueider para que el díscolo senador peronista -que le dio los votos para la Ley Bases- comande la Bicameral de Inteligencia, una comisión que debe hacer seguimiento a la reciente financiada SIDE del Gobierno nacional. «Pensaron en mí porque debería ser alguien de la oposición, pero con una postura racional, responsable», confesó el legislador.
Los detalles de los acuerdos que traza Kueider con Milei se conocieron en una declaración radial en la que el senador entró en confianza. Allí relató que en Casa Rosada valoran su oposición «racional y constructiva», la misma que le brindó un voto afirmativo esencial para aprobar la Ley Bases. Y que por eso pensaron en su nombre para una silla sensible. Tal como contó este diario, el nombre de Kueider choca de frente con el deseo de Villarruel, quien piensa en la comisión al senador misionero Martín Goerling Lara (PRO). Goerling responde a Humberto Schiavone, tiene vínculo con Patricia Bullrich, pero se mostró totalmente alineado a Villarruel. De hecho, la secundó en un encuentro con Heritage, el think tank conservador, que, según el New York Times, nutrió de cuadros técnicos al gobierno de Donald Trump.
Kueider dijo que no tenía «problemas” en ocupar ese cargo, aunque advirtió que el Gobierno debería tener en cuenta que su posición es de ser «oposición». A modo de ejemplo, recordó que su rechazo al decretazo y su postura en el debate de la ley ómnibus: “Cuando se trató la Ley Bases promoví que se eliminaran todos los puntos lesivos para la comunidad como el RIGI, la intervención de los organismos de la cultura y la privatización de empresas”, dijo a Radio de la Plaza, de Paraná.
También fue consultado por la acusación de «traidor» que resonó una vez que pasó la votación en el Senado. En ese sentido, contestó: «Yo soy peronista y jamás traicioné al peronismo como lo han hecho muchos otros, salvo que me quieran echar por alguna otra cuestión, vinculada a la falta de conducción que hay, pero yo siempre voy a ser peronista», al momento que «no hay ningún pacto con Milei». Solo lo quieren por ser «responsable y constructivo».
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