María Blanca Irigoyen es oriunda de Curuzú Cuatiá, hermana del actual intendente de la localidad. Este domingo competirá en las elecciones del poblado rural Barcenilla, en la provincia de Cantabria.
«María, la gente está deseando meterse en política y a vos te venimos a rogar, en tu casa, porque no he encontrado a nadie que me diga algo malo de ti. La gente te quiere». Esas consideraciones hacia su persona la convencieron. Ella es María Blanca Irigoyen, una correntina nacida en Curuzú Cuatiá y la invitación a ser candidata ocurrió en el pequeño poblado rural de Barcenilla, en la provincia de Cantabria, España. Irigoyen reside allí desde hace veinte años y la propuesta fue para que sea alcaldesa de ese pequeño y sereno poblado, estilo montañés ubicado al norte del país ibérico. Están a 20 minutos de Santander, la capital de Cantabria.
Los que la convencieron no fueron personajes improvisados, sino nada más ni nada menos que el actual alcalde pedáneo y el líder del Partido Popular, Carlos Caramés. María Blanca es una vecina respetada por su desempeño social y educativo, un plus importante que hace que la gente la quiera, según las palabras de los dirigentes partidarios que la invitaron a presentarse a las elecciones que se celebrarán este domingo 28 de mayo.
Además, se puede decir que la política lo lleva en la sangre. Es que María Blanca Irigoyen es hermana del actual intendente curuzucuateño, José, exfuncionario provincial y referente local del radicalismo.
La historia de María en España empezó a perfilarse en el 2001. «Cuando trabajaba en una escuela especial de Tatacuá, conoció a Francisco Javier Arroyo Cerro, profesor de educación física, quien en ese momento se encontraba haciendo la ampliación de una sala de primeros auxilios, a través de donaciones españolas», según comentó al portal de noticias de Curuzú Cuatiá, www.iusnoticias.com.ar.
En ese contexto su vida empezaría a cambiar, repotenciado por la crisis argentina. Pocos después, la curuzucuateña decidió ir con Francisco Javier a España. Entonces, homologó su título de maestra especial y comenzó rápidamente a trabajar. No obstante, continuó actualizándose en educación especial. Incluso estudió y se graduó como especialista en pedagogía terapéutica, enfocada en trastorno del espectro autista.
«Según comentó, no ha sido fácil adaptarse a su nueva realidad, pero lo pudo hacer, de hecho formó una familia con Francisco, con quien tienen a Javier, su hijo español de 12 años. María Blanca, cabe mencionar, tiene la nacionalidad española por casamiento», indicaron desde el sitio web.
Al desempeñarse profesionalmente y en su rol de vecina con muy buena convivencia, María también se destaca por ser muy atenta a las necesidades de los niños y jóvenes, como a las demandas de las personas mayores. De esta manera, se siente capaz de estar al frente de la Junta Vecinal de Barcenilla.
Por otra parte, reveló que «extraño a montones a Curuzú; a la gente, la familia, las juntadas, el asado».
«A pesar de la distancia sigo muy unida a Corrientes, a Curuzú, sigo manteniendo los lazos con mis amistades y mi familia que son muy fuertes», aseguró. Sin embargo, «aquí tengo muchos amigos con quienes comparto mis vivencias. En mi casa no faltan las juntadas de asado, chipá, empanadas. Mi marido ha hecho una parrilla estilo Curuzú y es la envidia de sus amigos, y es como tener a Curuzú cerca», concluyó.
Fuente: Diario época
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