Cúmulo de barro, restos de vegetación y de mugre cubren las calles, autos destrozados, desparramados y chocados, comercios y viviendas afectadas son el reflejo de las consecuencias del histórico fenómeno climático.
El paseo de las Esculturas de la ciudad de Bahía Blanca, ubicado a pocas cuadras del centro de Bahía Blanca, se caracteriza como un lugar ideal para disfrutar las actividades al aire libre y del su espacio verde, un sitio de recreación utilizado por sus habitantes.
Pero el paseo se convirtió en un lugar triste y apocalíptico tras el temporal y las inundaciones del pasado viernes. Cúmulo de barro, restos de vegetación y de mugre cubren las calles, autos destrozados, desparramados y chocados, comercios y viviendas afectadas, entre otros, son el reflejo de las consecuencias del histórico fenómeno climático.
Dicho paseo es uno de los espacios más importantes de la ciudad, se encuentra sobre en entubado del arroyo Napostá, el cual se desbordó al igual que el canal Maldonado producto de los 400 milímetros de agua caída que se registraron en pocas horas.
El paseo está entre las calles Fuerte Argentino y Urquiza, un lugar en el que además de las viviendas se encuentran comercios y locales nocturnos.
Producto de la inundación en la que en muchos comercios y viviendas fue de más de 1,50 metros de altura, restos de muebles, colchones y electrodomésticos, entre otros, se encontraban acumulados sobre la vereda.
Entre otros comercios se vio afectada una carnicería en la que su propietario expresó hoy que «flotaban heladeras y freezers, había 30 centímetros de barro» y que el sábado al poder llegar al local observó la destrucción de las heladeras y de la propia mercadería.
«Habrá que arrancar de nuevo», sostuvo Rubén al estimar que «pérdidas superiores a los 20.000 dólares».
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