El agresor les disparó en el pecho y huyó. Hasta el momento, permanece prófugo de la Justicia. El hecho generó una gran conmoción en el barrio, lo que provocó que los vecinos destruyeran la vivienda del presunto asesino
Dos jóvenes fueron asesinados a balazos por un familiar luego de haber tenido una discusión en la puerta de la casa del agresor, ubicada en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge. Después de haberlos atacado, el presunto asesino se dio a la fuga y todavía no fue localizado por la Policía.
El crimen sucedió el jueves pasado en las inmediaciones del cruce de las calles 3 y 108, ubicadas en el Barrio Obrero, durante la noche del 7 de septiembre, cuando las víctimas identificadas como Ángel Maximiliano Rodríguez (23) y Alexis Pérez (16) se dirigieron hasta la casa de uno de sus vecinos, quien también es su primo, para quejarse porque el hombre aparentemente había baleado el frente de la casa en la que vivían.
Luego de que los jóvenes se presentaran en la puerta de la vivienda del presunto agresor, conocido en la zona por su apodo «Gordo Melón», el hombre decidió enfrentarlos. Segundos después, sacó un arma que habría utilizado para dispararles a la altura del pecho.
De acuerdo con los datos recopilados por Télam, tras abrir fuego, el agresor huyó inmediatamente, mientras que sus primos quedaron tendidos en el suelo. Momentos más tarde, los vecinos alertaron a los servicios de emergencia acerca del ataque, por lo que ambos pudieron ser trasladados hasta el Hospital Materno Infantil Alende, en donde perdieron la vida como consecuencia de las heridas de bala.
Por este motivo, la investigación de la causa caratulada como doble homicidio quedó en manos del fiscal Gerardo Mohoraz, que cumple funciones en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
Como consecuencia del fallecimiento de Rodríguez y Pérez, los vecinos del barrio tomaron represalias en contra del prófugo, por lo que acudieron hasta su domicilio para destruirlo. Sin embargo, la manifestación social obstruyó a la Justicia, debido a que la Policía Científica no pudo trabajar en la escena del doble crimen, de donde podrían haber obtenido pruebas relevantes para el caso.
En lo que refiere al procedimiento penal, solamente un grupo de agentes policiales realizaron un allanamiento en la propiedad, con el objetivo de poder localizar al acusado por los asesinatos, pero operativo no arrojó resultados positivos. De esta manera, se activó una búsqueda para poder dar con el paradero del hombre.
A pesar de que la motivación que habría tenido el agresor para dispararle a los jóvenes no fue establecida por la Justicia, hasta el momento, los investigadores plantearon como hipótesis que el inicio de la disputa podría haber estado vinculado con la venta de estupefacientes, debido a que en el barrio conocían al «Gordo Melón» por sus supuestos negocios ilícitos relacionados al narcotráfico, según los datos proporcionados por el diario Info Región.
Por otra parte, este caso no se trató del único que ha tenido resonancia en la zona, ya que hace un mes un joven de 27 años, llamado Federico Antonio Bobadilla, fue asesinado de un disparo en la espalda por intentar proteger a su tía de un ataque. El hecho sucedió en la calle Ayolas al 2600, cerca de la residencia de la víctima.
De acuerdo con la reconstrucción del caso, el joven se encontraba junto a su tía, cuando un grupo de agresores los interceptó en la madrugada. Como acto reflejo, abrazó a la mujer para que los disparos no la hirieran. A pesar de que el fallecido llegó a ser atendido de urgencia, la gravedad de la herida fue tal que murió a las pocas horas.
El fiscal Gerardo Loureyro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, está a cargo de la causa. Hasta el momento, solo dos de los integrantes de la banda que asesinó al hombre pudieron ser detenidos, aunque estos se negaron a declarar y cooperar con la investigación.
Las autoridades informaron que el conflicto se originó debido a tensiones previas entre la familia de Bobadilla con el grupo armado del barrio, sin embargo, no lograron precisar cuál habría sido el desencadenante de la enemistad entre ambas partes. Por el momento, al menos unas cinco personas se fugaron, mientras que los investigadores aún intentan identificarlos.
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