La decisión del fiscal de Homicidios de Tucumán se dio luego de que se conocieran los resultados preliminares de la autopsia del menor
La situación procesal de la niñera que estaba a cargo del bebé de 10 meses que se ahogó en la bañera en Tucumán se complica cada vez más. Luego de la muerte del menor, agravaron su imputación y extendieron la prisión preventiva, por lo que continuará detenida.
El niño falleció el pasado viernes 28 de julio luego de agonizar durante 49 días, puesto que permanecía internado desde el 9 de junio, cuando la acusada identificada como Graciela Margarita Parientes, de 41 años, acudió al servicio de emergencias para que lo reanimaran tras percatarse de que el niño no tenía signos vitales como consecuencia de un ahogamiento.
El hecho ocurrió en un departamento ubicado en el barrio Norte de San Miguel de Tucumán, cuando los padres del infante se encontraban en sus respectivos trabajos. Pese a que le habían pedido a la niñera que no lo bañara, ya que se trataba de una rutina familiar que los tres compartían, Parientes decidió hacerlo entre las 09:30 y las 10 horas de ese día.
De acuerdo con la acusación, la mujer lo introdujo en el agua, pero luego lo dejó solo y, al volver, lo encontró sumergido. En consecuencia, el encargado del edificio acudió a ayudarla y ambos lo trasladaron al Hospital «Néstor Kirchner», donde tras 18 largos minutos de practicarles maniobras de resucitación cardiopulmonar lograron restablecer sus signos vitales. Sin embargo, el bebé sufrió lesiones cerebrales severas de carácter irreversible.
«Le hicieron la primera atención, lo entubaron y lo trasladaron al Hospital de Niños. Actualmente es un paciente grave, internado en terapia intensiva y con pronóstico reservado. Tiene asistencia respiratoria mecánica y una lesión cerebral muy importante, que se va a seguir paso a paso y con el tiempo veremos la evolución», precisó la directora del centro de salud en el que permaneció hospitalizado el menor, Inés Gramajo, en un diálogo con El Tucumano.
En ese momento, la mujer quedó imputada por el delito de «abandono de persona» y dispuso su prisión preventiva al sospechar que existiría riesgo de una fuga o algún intento de obstaculizar la investigación.
Tras la muerte del bebé, el titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II de Tucumán, Carlos Sale, decidió reformular los cargos contra Parientes y pidió que se extienda por dos meses más su prisión preventiva, por lo que continuará alojada en la cárcel de Villa Urquiza. De esta manera, ahora recae sobre ella la figura de «abandono de persona agravado», tal como pudo conocer Télam.
El fiscal tomó esta decisión luego de que se conociera el informe preliminar de la autopsia realizada sobre el cuerpo del menor, que indica que lo que provocó que el menor permanezca ese tiempo sin signos vitales fue una «asfixia por inmersión y paro cardiorrespiratorio».
De igual forma, aún restan conocer los resultados complementarios de anatomopatología, así como también faltan conocer las evaluaciones de otras medidas solicitadas por el Ministerio Público Fiscal, como el análisis del teléfono celular de la niñera. Además, habían solicitado realizarle las pericias piscológicas y psiquiátricas para evaluar el estado mental de la mujer al momento del incidente.
Aquel 9 de junio, la niñera habría dado hipótesis contradictorias. A la pareja le explicó que dejó al pequeño solo en la bañera cuando se retiró a otro baño de la casa para hacer sus necesidades y que el niño se había ahogado en ese lapso de tiempo. Por otro lado, los profesionales que la recibieron en el centro médico señalaron que Parientes contó que el bebé se habría ahogado luego de que se diera vuelta para buscar un jabón.
Ahora, la Justicia intenta esclarecer en qué circunstancias sucedió el ahogamiento del menor, por lo que no descartan que la situación procesal de la niñera vuelva a cambiar conforme se conozcan los resultados de los estudios faltantes.
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