El sargento volvía del trabajo a su casa cuando auxilió a la víctima. Terminó con dos dedos quebrados, mientras que el delincuente recibió un balazo en la pierna. Días atrás allanaron su casa y descubrieron gran cantidad de elementos sustraídos.
Un delincuente y un policía que volvía a su casa de su jornada laboral resultaron heridos en medio de un violento robo ocurrido en la madrugada de ayer en la localidad de Santa Rosa. El maleante intentó atacar a puñaladas al sargento y este respondió dándole un disparo en la pierna. El bandido, con un extenso prontuario delictivo, además estaba siendo buscado por su participación activa en una serie de robos ocurrido en la ciudad, informaron ayer fuentes oficiales.
Todo sucedió en plena madrugada, alrededor de las 4:40, cuando la dueña de un comercio ubicado por calle Jujuy en el barrio Llamarada dio aviso a su vecino policía de que estaba siendo víctima de un robo por parte de varios jóvenes armados con cuchillos y muy violentos. El policía, un sargento de la fuerza provincial, estaba regresando a su casa de su jornada laboral; todavía vestía su uniforme. Los delincuentes, al ver que el atraco se frustró, comenzaron a destrozar el local.
El policía, que vive a media cuadra, llegó hasta el lugar, se identificó y puso en fuga a parte de la banda, pero uno de ellos le hizo frente, primero arrojándole una caja con vinos, hiriendo en la mano al sargento quebrándole dos dedos. Al ver que el primer golpe había hecho efecto en el uniformado, el bandido lo atacó a cuchillazos, pero el efectivo respondió rápidamente, extrajo su arma y apuntó a una de las piernas del maleante anulando completamente el ataque y reduciéndolo instantáneamente.
En ese momento llegaron sus camaradas y se hicieron cargo del procedimiento. Para entonces, el fiscal Daniel Lezcano también estaba camino a la escena y pudo relevar toda la información de lo sucedido.
Fuentes del caso confirmaron a diario época que tanto el sargento Escalante como el delincuente que pretendió apuñalarlo están fuera de peligro. Al funcionario se le tomó declaración testimonial, ya que la Justicia entiende que el policía no solo estaba uniformado y perfectamente identificado al realizar el arresto, sino que varios testigos escucharon cuando dio la voz de «alto» antes de ser atacado y disparar su arma reglamentaria. «No hay causa judicial en contra del policía porque actuó conforme la ley y en legítima defensa», explicó un vocero judicial. El legajo de investigación abierto al respecto del hecho fue bajo una causa caratulada como «robo doblemente calificado, en poblado y en banda y con escalamiento».
La suerte para Wilson R., alias «Rubio», el delincuente herido de un balazo, venía acabándose desde hace una semana, ya que la brigada de investigaciones local encontró y recuperó en su casa gran cantidad de elementos robados durante un raid delictivo de la banda que conformaba junto a otros. El juez Oscar Durés ya había solicitado su localización y aprehensión, lo que ahora se hará efectiva.
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