Una mujer sufrió un accidente con una serpiente y se está recuperando en el hospital de San Roque. La coordinadora, Leonor Gacio, destacó el trabajo en equipo desde diferentes áreas sanitarias de la provincia.
En el hospital de San Roque, que depende del Ministerio de Salud Pública, está evolucionando favorablemente una mujer que fue mordida por una serpiente Yarará. El hecho ocurrió en Mantilla, donde fue atendida y luego trasladada a este centro sanitario.
“El jueves al mediodía me informaron de Mantilla que iban a buscar en ambulancia a una chica que fue mordida por una Yarará, al estar cerca, fui hasta el lugar y cuando llegué ya le habían hecho la primera dosis de antiofídicos. Me comuniqué con Epidemiología para saber cómo seguimos, se hizo las dosis que se debía hacer en ese momento y la trasladamos al hospital de San Roque. Allí, se hizo antibioterapia, corticoide y se completaron las ocho dosis de antiofídicos”, precisó la directora del hospital de San Roque y coordinadora de la Red de Derivaciones, Leonor Gacio.
En este sentido, se destacó que “se pudo accionar rápidamente” y la coordinadora sostuvo que “en Salud Pública, en el Gobierno, tenemos los elementos necesarios para la atención, estar lo más rápido posible y trabajar en red”.
Con la Red de Emergencia y Derivaciones, remarcó que “se trabaja las urgencias, ante accidentes se arma un cordón sanitario, y se han obtenido buenos resultados”.
Envenenamiento por serpiente
Las serpientes pueden ser peligrosas para la salud y causar envenenamientos graves e incluso letales. Las más venenosas en Argentina son yarará, cascabel y coral.
Cuando hay una mordedura, se produce una herida punzante causada por los colmillos del animal, el cual puede inyectar el veneno que ingresa al cuerpo de la persona. En general, hay marcas de los colmillos en la piel e hinchazón en el sitio de la picadura.
Los síntomas son: dolor intenso al momento de la mordedura; aparición de ampollas en la zona y la marca de los dientes del ofidio; hemorragias y sangrado de nariz; náuseas, vómitos, taquicardia y baja presión; visión borrosa; dificultad para hablar y; parálisis corporal y respiratoria.
Ante un accidente con una serpiente: acudir al centro de salud u hospital más cercano; retirar anillos, pulseras, cadenas, tobilleras y zapatos que puedan comprometer la circulación sanguínea; restringir el movimiento de la persona; no tocar la herida ni realizar torniquetes y; no colocar ninguna sustancia ni suministrar a la persona afectada medicamentos.
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