La Vicepresidenta brindará una conferencia magistral en una de las sedes de la universidad nacional de esa provincia, con el foco puesto en lo que pueda decir sobre la condena en su contra y la interna del Frente de Todos
Quince años después de su última visita a Viedma, Cristina Kirchner arribará este viernes a la capital rionegrina. La Vicepresidenta llegará para recibir el doctorado honoris causa con el que la reconocerá la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) y hablar sobre economía y la actualidad del país.
Si bien será una aparición pública de la ex presidenta (la primera en el interior del país tras el intento de magnicidio), se estima que el predio donde se llevará a cabo el acto no estará colmado. La lista de invitados es muy restringida y en el sector habrá un fuerte despliegue de seguridad, que incluye la identificación de cada persona que ingrese al Polideportivo universitario.
Desde el miércoles, una veintena de efectivos de fuerzas nacionales que integran la seguridad de la titular del Senado se encuentran en Viedma. Mantuvieron reuniones con autoridades de la Universidad y de la Policía Federal para coordinar acciones.
Además de recibir el reconocimiento que le otorgará el rector de la UNRN, Anselmo Torres, CFK brindará una conferencia magistral denominada «¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política», aunque en verdad la expectativa de su alocución está puesta en lo que pueda decir sobre los argumentos de la condena que le impuso el Tribunal Oral Federal 2 en la causa Vialidad por la obra pública en la provincia de Santa Cruz. También hay expectativa por alguna referencia al operativo clamor para que sea candidata y a la interna del Frente de Todos, atravesada por el deseo de Alberto Fernández de ir por la reelección.
El acto está previsto para que inicie entre 17:30 y 17:40. La Vicepresidenta llegará apenas unos momentos antes al aeropuerto Gobernador Castello, ubicado a menos de 2 kilómetros de la sede universitaria. Será recibida por la gobernadora, Arabela Carreras, el senador nacional rionegrino por el Frente de Todos Martín Doñate y el intendente local, Pedro Pesatti.
De acuerdo con lo que prevén los organizadores, al recinto del polideportivo universitario ingresarán poco más de mil personas. Trascendió que por estrictas cuestiones de seguridad se dieron de baja decenas de invitaciones listas para ser enviadas.
El rector de la Universidad Nacional de Río Negro confirmó a Infobae que el 80% de los presentes será población universitaria, entre docentes, no docentes, alumnos y comunidad científica.
La distinción Honoris Causa había sido impulsada por el fallecido rector de la universidad Juan Carlos Del Bello a fines de 2019 y la semana pasada recién se confirmó que la ex mandataria viajaría a Viedma a recibirla.
La cuestión de la seguridad fue un tema central en esta visita de CFK: además de la importante cantidad de custodios, se destacan también otros aspectos, como el aprovechamiento del poco transitado y recto camino que une el aeropuerto con la universidad.
En la mañana del jueves, los mismos custodios cronometraron lo que tardaría en llegar de un punto a otro. Otro es el armado de anillos: afuera del predio de la casa de altos estudios se prevé que esté el grueso de militantes y seguidores de la Vicepresidenta, pero la valla solo podrá ser atravesada por quienes estén invitados o acreditados. A todos ellos se les dará una pulsera que les permitirá acceder al gimnasio que está en una parte posterior del campus universitario, donde se realizará el acto.
También se evaluaron alternativas de evacuación y, si bien Cristina Kirchner se irá una vez finalizado el acto, se reservó la suite presidencial de un céntrico hotel viedmense, donde además la custodia y otro personal y la mencionada suite suman unas 20 habitaciones ocupadas.
El contexto político rionegrino
A diferencia de su visita en 2008, cuando el peronismo rionegrino parecía mayormente unido, esta ocasión el contexto es muy disímil, ya que de cara a las elecciones provinciales del 16 de abril el PJ está dividido en varios proyectos que presentarán sus alternativas en las urnas.
El peronismo oficial, bajo la denominación de «Nos une Río Negro», con el senador Martín Doñate a la cabeza, formalizó hace poco un acuerdo político con el también senador y líder de Juntos Somos Río Negro, el partido que gobierna la provincia, Alberto Weretilneck.
El acuerdo consiste en incorporar a la lista del oficialismo provincial candidatos peronistas en la lista de legisladores, aunque también llevará una lista colectora propia que impulsará con su propio color e identificación la postulación de Weretilneck. Será la primera vez desde el regreso de la Democracia que el peronismo rionegrino oficial no presentará candidatura a la gobernación.
En el peronismo de enfrente, que resiste el acuerdo con Weretilneck, están los hermanos Martín y María Emilia Soria, el Movimiento Evita y otros espacios. No obstante, habrá al menos dos candidatos a gobernador provenientes del peronismo: Gustavo Casas, que intenta el acompañamiento de los enojados con Doñate y su sector, y Ariel Rivero, que tras su alejamiento de Miguel Pichetto en 2019 estableció ahora un acuerdo con Javier Milei.
Lo curioso de todo este cuadro complejo es que salvo Rivero, el resto del peronismo mencionado responde o dice responder a Cristina Kirchner y es posible que hasta se encuentren esta tarde afuera de la Universidad Nacional de Río Negro.
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