El chofer lo había dejado en pendiente, cuando -imprevistamente- comenzó a moverse hacia el agua. No hubo heridos, el rescate del vehículo llevó varias horas y se necesitó una pala mecánica para extraerlo.
Un camión cargado con ladrillos huecos que estaba siendo descargados en el puerto de la localidad de Ituzaingó, terminó cayendo al río Paraná luego de que fallaran los frenos. No hubo que lamentar víctimas, pero el rescate del vehículo llevó varias horas.
El singular accidente sucedió poco antes del mediodía, en la zona del puerto local en Ituzaingó, cuando el chofer de un conocido corralón llegó con materiales para la construcción listos para descargar. Debían ser llevados en una balsa hacia la isla que se encuentra frente a la ciudad.
El conductor y otras personas ya habían quitado parte de la carga cuando -imprevistamente- los frenos del vehículo fallaron y la unidad, que estaba estacionada en una zona de pendiente, se desplazó rápidamente y sin ningún obstáculo en frente, directo hacia el río en el que quedó semi sumergido.
El camión todavía tenía una importante carga de ladrillos huecos que faltaba descargar cuando sucedió el accidente, que afortunadamente no causó heridas a ninguna de las personas que se encontraba en el lugar, ya que todos pudieron tirarse hacia un costado para evitar ser arrollados por el vehículo.
Ya nada había por hacer, el camión estaba en el agua y solo faltaba llamar a los patrones para reportar el insólito incidente. La noticia y las imágenes del camión semi sumergido ganaron rápidamente las redes sociales. Los chistes en torno al peculiar accidente hicieron la diferencia y le quitaron el dramatismo a la situación.
Efectivos de la Prefectura Naval Argentina llegaron hasta la zona de puerto para interiorizarse, luego de que se reportara lo sucedido con el camión. Horas más tarde, los propietarios de la firma solicitaron colaboración al municipio local, que envió una de sus palas mecánicas para poder brindar ayuda.
Afortunadamente, la trayectoria del camión no fue muy larga y tampoco alcanzó a tomar mucha velocidad en la bajada, por lo que quedó prácticamente estancado a solo tres metros de distancia de la costa. Esto le permitió a la maquinaria pesada poder engancharlo y de a poco remolcarlo nuevamente hacia afuera. Más allá del agua acumulada en el interior y en la parte mecánica, el camión sufrió solo la rotura de su techo, debido a que la maquina debió engancharlo de ese sector para retirarlo. No hubo denuncia y la Policía no tramita ninguna causa.
Compartir