El joven había salido hacia el río Santa Lucía con fines de caza, pero no regresó. Tampoco se encontraron sus pertenencias en la zona. Lo buscan con lanchas dentro del agua y con perros rastreadores por las costas.
Un joven sanroqueño es intensamente buscado por la Policía hace ya tres días, luego de que saliera de su hogar el sábado al mediodía para cazar junto a sus dos perros, pero jamás regresó. Solo los animales retornaron, con diferencia de dos horas uno del otro. Ayer, la Policía buscaba con embarcaciones en el río Santa Lucía, mientras perros de la fuerza recorrían la costa intentando dar con algún rastro del desaparecido.
Fue cerca de las 11, cuando Cayetano Aquino, de 33 años, salió de su casa en el barrio Costanera. Junto a él salieron sus dos perros. Se dirigió hacia el río Santa Lucía con fines de casa, por lo que había llevado una mochila, una linterna, su fija y otros elementos que habitualmente utilizaba para cuando realizaba estas excursiones.
Ese mismo día, cerca de las 20, volvió el primero de los perros, su familia ya estaba preocupada por la demora y se sorprendieron al ver llegar al animal pero no a Cayetano. Tres horas más tarde, promediando las 23, regresó a la vivienda el segundo perro. Ya había desesperación en la casa, ya que tampoco contestaba el teléfono. De inmediato dieron aviso a la Policía y desde el domingo al mediodía comenzaron a buscarlo donde se suponía que había ido a cazar. Fuentes allegadas a la familia indicaron que él no tenía problemas con nadie en el pueblo y tampoco se sabía si atravesaba por algún tipo de preocupación que haga suponer el peor final. No se sabe si entró al agua o decidió irse a través del monte, solo que se le perdió el rastro.
Ayer, personal del PRIAR y de la comisaría local, así como algunos privados en sus embarcaciones, rastrillaban el gran espejo del río Santa Lucía que pasa cerca de San Roque. Incluso se utilizaron imágenes satelitales para la búsqueda del joven, pero hasta ahora no se consiguió nada concreto que arroje una buena pista a seguir.
Por la tarde se sumaron perros de la división K9, especialistas en rastreo de personas. Buscan un rastro sobre la costa del río, por donde posiblemente pueda haberse ido el muchacho, pero la falta de luz solar y el mal clima imperante en la zona dificultaban las tareas. Los trabajos de rastrillajes también involucran a Bomberos Voluntarios y embarcaciones de voluntarios llegados desde Bella Vista y Goya.
Fuente: época
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