El 17 de noviembre de 1972, luego de 18 años de exilio, regresaba al país el general Juan Domingo Perón. Fue un día trascendental para la inmensa mayoría del pueblo argentino y apoteótico para los peronistas, que después de tantos años de lucha, proscripción y resistencia iban al encuentro de su líder.
Fue el día en que se hacía realidad el sueño de una militancia que tanto había hecho por el retorno de quien abrió el camino de la justicia social en la Argentina y creó una doctrina política, económica y social, independiente de ideologías e intereses antinacionales.
Más allá de los posteriores acontecimientos que empañarían el proceso de paz y unidad que venía a instaurar el general Perón en el país —como lo ocurrido en Ezeiza siete meses después—, lo que significó este Día del Militante, permanece inalterable en la memoria y el corazón de cada justicialista que celebró el regreso de su líder y jamás claudicó en los principios que nos legó para llevarlos a la victoria a través del tiempo.
Es que el Perón idea vence al tiempo, y quienes abrazamos la causa justicialista seguimos levantando sus banderas, hoy más que nunca, para que en nuestro país se reinstaure el bienestar del pueblo y el progreso sostenido que supo hacer realidad el general Perón.
En este Día del Militante, como auténticos peronistas, reafirmamos nuestra voluntad de lucha y nuestras ideas justicialistas.
«EL DÍA DEL MILITANTE, INALTERABLE EN LA MEMORIA Y EL CORAZÓN»
CESAR ANDERSSON
PTE. DEL PARTIDO JUSTICIALISTA
Y CONCEJAL DE TATACUA.