Agrupaciones estudiantiles pertenecientes a todo el arco político se reunieron en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la UBA para expresarse en contra de las iniciativas de La Libertad Avanza.
La Federación Universitaria Argentina (FUA) se expresó, junto a agrupaciones estudiantiles de todo el arco político en contra de la educación arancelada y de los vouchers, iniciativas que propone el candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei.
Dirigentes de la FUA, representa a más de 2 millones de alumnos universitarios de todo el país y 400 centros de estudiantes organizados de nivel superior; y agrupaciones estudiantiles pertenecientes a todo el arco político, se reunieron en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires para manifestarse en total oposición a las propuestas de arancelamiento y vouchers educativos, expresadas durante la presente campaña presidencial.
Mediante la consigna “NO AL VOUCHER NO AL ARANCEL: Educación pública en alerta”, los representantes estudiantiles dejaron clara su posición de cara a las próximas elecciones.
“El movimiento estudiantil argentino se encuentra en estado de alerta total. La educación pública, pilar fundamental de nuestra sociedad, está bajo un asedio constante. Nos enfrentamos a discursos y propuestas que amenazan con arancelar la universidad, un ataque directo a la educación pública y gratuita en Argentina”, manifestó Piera Fernández De Piccoli, Presidenta de la FUA y estudiante de la carrera de Ciencia Política en la Universidad de Río Cuarto.
Para Fernández De Piccoli, los vouchers son una experiencia que ya fracasó en distintos lugares del mundo debido a que “no han demostrado mejoras en la calidad educativa. Conversamos permanentemente con dirigentes estudiantiles de Chile, donde se aplica, y admiran nuestro modelo, mientras luchan por erradicar el voucher en su país.
Por otra parte es un sistema que al “subsidiar la demanda”, como dicen quienes lo pregonan, le otorga el poder a los establecimientos educativos a elegir a qué estudiante va a aceptar y a cual no, profundizando la desigualdad”.
Y concluyó: “Los estudiantes comprometidos con la educación como motor de movilidad social ascendente no podemos quedarnos pasivos ante estas amenazas. Estamos decididos a defender el modelo reformista de universidad, tal como lo hemos hecho a lo largo de la historia. La educación pública es un derecho, NO un privilegio ni una mercancía”.
Fuente:Minutouno.com
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