El acusado es hoy un anciano de 70 años y fue uno de sus hijos quien lo denunció por abusar de la menor. El nuevo escándalo removió viejas heridas y revelaron que varias mujeres de la familia habían sido sometidas también desde niñas.
Una niña de tan solo 9 años viene padeciendo un calvario en la ciudad de Bella Vista y pareciera que el único que logró escuchar sus pedidos de auxilios fue un tío de la menor, quien señaló a su propio abuelo como el autor de las vejaciones. El denunciante es hijo del chacal y tras la denuncia formulada en la capital correntina, dentro del seno familiar salió a la luz el horror que por años padecieron la madre y las tías de la pequeña, quienes también habían sido abusadas sexualmente cuando eran niñas por su propio padre. La denuncia fue realizada hace una semana en Capital, pero increíblemente aún la Justicia en Bella Vista no recibió el expediente, por lo que la víctima continúa en riesgo.
La Policía recepcionó la semana pasada una denuncia formal por parte del tío de una niña de 9 años, quien acusaba a su padre, abuelo de la menor, de abusar sexualmente de ella por más de un año y medio. Los ataques habrían sucedido en una finca de la ciudad de Bella Vista, pero la denuncia fue formulada en la división Delitos contra la Integridad Sexual de la ciudad capital, de donde es el familiar de la víctima; pero lo cierto es que hasta ayer, el expediente aún no había sido remitido a la Justicia de aquella localidad para que tome cartas en el asunto.
La historia parece salida del libreto de una película de terror, pero no lo es. Las dimensiones del daño provocado por el sujeto quizás están por develarse en el transcurso de la investigación. Inocencias destrozadas por un sujeto que con total desprecio atacó sexualmente a sus propias hijas y no se hubiera descubierto, si no reincidía; esta vez agrediendo brutalmente a su propia nietita.
Al parecer la madre de la menor comenzó a notar un cambio drástico en el comportamiento de su hija, además de algunos detalles en los que la niña venía de la casa de su abuelo, con su pantaloncito mojado de orina y manchados con materia fecal. La mujer de inmediato sospechó de su padre. No tuvo dudas y se lo contó a su madre, abuela de la niña; justamente la misma persona que por décadas hizo silencio con los abusos que padecieron sus propias hijas.
El sujeto señalado, de apellido A., actualmente tiene 70 años, y según la información a la que tuvo acceso diario época, cuatro de las cinco mujeres que tuvo la pareja, habían sido violadas por su padre desde los ocho años y hasta la adolescencia. Una quinta hija, mucho menor que las otras, no padeció los ultrajes, ya que sus hermanas la llevaron a vivir a la capital correntina, antes de que atravesara ese calvario.
Castigo revelador
El caso se descubrió cuando el anciano intentó castigar con una manguera a uno de los hermanitos de la víctima y este, a los gritos delante de sus otras tías, lo amenazó diciéndole que si lo golpeaba le contaría a todos lo que le hacía a su hermana. Todos quedaron estupefactos. Lo sucedido llegó a oídos de un tío de la niña, que de inmediato habló con su hermana, hoy de 32 años, quien le confirmó todo lo sucedido y las pruebas que apuntaban al padre de ambos como responsable. En ese mismo momento, el denunciante descubrió por el relato de su hermana, que ella y otras mujeres de la familia habían sido abusadas por su progenitor.
Temor por inacción judicial
Desde el seno familiar confirmaron a diario época, que hay suma preocupación en el entorno de la menor porque el anciano ya sabe que fue denunciado por los ultrajes, pero insólitamente la Justicia aún no lo detuvo y tampoco arbitró los medios para poner a resguardo a la niña. Sobre todo porque la propia madre de la menor, quien también fue víctima del sujeto en su adolescencia, todavía no lo denunció.
Mientras tanto, en la casa de las 50 viviendas de la localidad de Bella Vista, los vecinos están atentos, ya que el acusado en un «respetable miembro» de una iglesia evangelista a la que al parecer sigue asistiendo como si nada hubiera pasado. El hecho de que el expediente ni siquiera haya llegado aún a la ciudad de Bella Vista, hace que el señalado siga haciendo «vida normal» en medio de los rumores que comenzaron a circular por el barrio y la ciudad.
Fuente: época
Compartir