Corrientes: el río Paraná duplicó su altura en menos de un mes

Así lo confirman los registros oficiales de la Prefectura Naval Argentina, con datos relevados en la capital provincial. Con más de 5 metros, registra su valor más alto en un año. Las lluvias en los ríos superiores generaron este aumento abrupto.

Con un registro de 5,35 metros, el puerto de la Ciudad de Corrientes registró el valor más alto del río Paraná en este punto en el último año. Se trata de un crecimiento sostenido y progresivo del caudal del río que se produce desde hace tres semanas.

Específicamente, el informe publicado cotidianamente por la Prefectura Naval Argentina, en su sitio https://contenidosweb.prefecturanaval.gob.ar/alturas/, detalló que este crecimiento se registra desde el pasado 9 de febrero, cuando la altura del Paraná en aquella fecha era de 2,48 metros. Desde allí, el río no dejó de crecer.

Esta suba está relacionada con las abundantes precipitaciones registradas en aquellos ríos afluentes al Paraná y las constantes descargas de los embalses y represas brasileñas que alimentan al río.

Según el último informe publicado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en la semana comprendida entre el 19 y el 25 de febrero, el crecimiento del río Paraná en el puerto de Corrientes fue de 1,18 metros. Por otra parte, hay que recordar que la última vez que se alcanzó una altura similar había sido el pasado 27 de octubre, cuando el registro en el puerto de Corrientes alcanzó los 4,95 metros.

Si tenemos en cuenta más datos aportados por la Prefectura Naval Argentina, nos encontramos con que el crecimiento del río es aún más impactante con los registros de principio de año. Por ejemplo, el pasado 11 de enero, la altura del río en el puerto de Corrientes apenas alcanzaba los 0,5 metros, lo que nos permitiría confirmar que el agua ha crecido casi cinco metros en los últimos cincuenta días.

Vale aclarar además, que este registro del 11 de enero de 2023 es el punto más bajo que alcanzó el Paraná en el último año (si tomamos en cuenta las mediciones desde el 5 de marzo de 2022 hasta el día de la fecha).

En el tramo correntino-paraguayo del Paraná, las lluvias nuevamente fueron escasas. El caudal entrante al embalse de Yacyretá promedió 20.400 metros cúbicos por segundo (16% de aumento), con un máximo de 21.200 metros cúbicos por segundo hoy y perspectiva de un aumento adicional acotado en el corto plazo. No se define aún la tendencia descendente. La descarga promedió 20.200 metros cúbicos por segundo (10% más).

El promedio semanal resulta 2,95 veces superior al correspondiente promedio de la misma semana en 2022. Los registros semanales fueron 4,44 metros en Corrientes y 4,39 metros en Barranqueras. Significa un ascenso semanal promedio de 1,18 metros. En lo que va del año, el ascenso es de 3,05 metros. Dependerá de la persistencia de lluvias significativas sobre la región de respuesta rápida la posibilidad de un nuevo repunte o un retorno a caudales menores.

En febrero, el promedio mensual en Corrientes sería de 3,45 metros. Significa 0,82 metros por debajo de los valores medios del período 1998-2022. No obstante, resultaría 2,89 metros superior al promedio observado en el mismo mes en 2022. Se asigna una muy baja probabilidad de retornar a condiciones de bajante severa, como la observada durante 2022.

Informe Oficial Represa Hidroeléctrica Yacyretá

Continuando con los mensajes elaborados por la Entidad Binacional Yacyretá, se informa que los caudales afluentes a Yacyretá se encuentran acotados como consecuencia de las precipitaciones registradas y de la situación de la cadena de embalses en territorio brasileño.

Los pronósticos de precipitaciones para la presente semana sobre la cuenca de aporte directo al embalse y regiones adyacentes a Yacyretá indican montos acumulados entre 20 y 50 mm según sea la fuente consultada.

Los caudales afluentes a Yacyretá estarán acordes a la operación de las centrales hidroeléctricas aguas arriba y a la evolución real de las precipitaciones pronosticadas sobre su cuenca de aporte. Del análisis efectuado con la información disponible hasta el momento, el caudal afluente previsto para el día de la fecha es de 23.000 m3/s, y para los siguientes días estarían entre 22.500 y 18.000 m3/s.

Debido a lo anterior, es de destacar que para el día de hoy los niveles en el Puerto de Ituzaingó (AR) estarían comprendidos entre 2.4/2.5 m, y para los próximos días entre 2.4/2.1 m.

La lectura de hoy estaría entre los 2.37 m., nivel de alerta en Puerto Ituzaingó: 3.50 m.

En el Puerto de Ayolas (PY), los niveles para el día de hoy estarían comprendidos entre 4.2/4.3 m, y para los próximos días entre 4.2/3.5 m.

La lectura para el día de hoy rondaría entre los 4.18 m., nivel de alerta Puerto Ayolas: 4.20 m., nivel de inundabilidad: 4.50 m.

«Es necesario un programa de cuidado ambiental para situaciones de crisis»

El investigador principal de CONICET, exdirector de CECOAL y consultor ambiental, Juan José Neiff, se refrió a la sequía y las consecuencias para la fauna y la flora en la región, al respecto expuso: «Si la Niña llega hasta mayo, sabemos que desde mayo hasta octubre tenemos menos lluvias, esto nos está diciendo que vamos a tener un año seco».

«Hay que armar un programa de cuidado ambiental para situaciones de crisis, un sistema de gestión ambiental; eso implica que en los colegios se enseñe los problemas de cada región», comentó a este diario el investigador.

Juan José Neiff explicó, en declaraciones a periodistas de época, que «estas lluvias que estamos teniendo no alcanzan para la capacidad de Iberá, que es el gran proveedor de agua. Hemos tenido lluvias de muy poco milimetraje y eso hace que la situación de estrés de la fauna sea muy importante, por lo que ha habido una reducción de especies en la población del reclutamiento, que es la incorporación de crías de animales porque la reproducción es mucho menor».

De igual manera, el investigador del CONICET dijo en sus consideraciones que «eso hace un panorama de caída de todo lo que es la productividad del sistema en vegetación y fauna, y eso tiene consecuencias en el turismo y en la pesca. Por ejemplo, el río Corriente tiene comunicación importante con el Paraná y ahora está muy bajo, y esto impactaría en el tiempo que depende de cómo venga el río».

 La importancia de que el río Paraná hoy esté en suba

«Hoy el río Paraná está en suba, eso es importante porque pueden reproducirse los peces y tenemos bañados laterales altos también, ahí crecen las crías y luego van al río abierto», indicó.

A su vez, el consultor ambiental, remarcó: «Si la Niña llega hasta mayo, nos indicaría que hasta octubre vamos a tener menos lluvias, esto nos dice que tendremos un año seco».

Al mismo tiempo, el exdirector de la CECOAL afirmó: «Hemos pedido a la Fiscalía de Estado que se investigue el grado de aprovechamiento que ha habido, si alguien ha cometido abusos de normativas o errores tendrá que reponer lo mal hecho».

El comportamiento del sol y el mar, claves para generar condiciones de lluvia
Neiff explicó que el comportamiento de los mares y la radiación solar son aspectos fundamentales para la creación de condiciones que permitan las precipitaciones en suelo continental.

«El setenta y dos por ciento de la tierra está compuesta por agua de mar y el sol genera radiaciones que impactan sobre el agua del mar, que se evapora y generan las corrientes que se trasladan al continente formándose lluvias y tormentas», comentó.

«Cuando más radiación solar hay, se evapora más agua y se generan períodos de lluvias intensas que decantan en inundaciones, que es lo que normalmente llamamos como año Niño o Corriente del Niño cuando hay período de exceso de lluvias e inundaciones. En este caso, lo que está ocurriendo es el efecto contrario, ya que hay menos radiación solar, no se evapora tanta agua de mar, lo que impide la generación de condiciones propicias para la lluvia», explicó detalladamente el especialista. Estimó que podemos tener además del verano, un otoño y un invierno con menores lluvias, por debajo de lo normal.

Asimismo, el especialista argumentó que lo que está ocurriendo es un «período de mínimo solar» y que tiene una duración de aproximadamente once años. «Según los astrónomos y especialistas, este período de mínimo solar concluiría en el año 2030, es decir que hasta ese año podríamos estar viviendo situaciones como las que se dan en el día de hoy», aseveró.

No obstante, aclaró que «durante algunos años venideros podríamos vivir etapas de condiciones más favorables, en las cuales las precipitaciones podrían acercarse a los valores históricos normales, pero no mucho más que esto». A eso se refiere cuando indica que todavía no se ha visto lo peor.

Perspectiva

Con esta información, y con modelos meteorológicos que traban en el mediano plazo, Neiff sostuvo que «esta situación de lluvias por debajo de los valores históricos normales permanecería hasta el mes de abril, y que a partir de allí la tendencia podría empezar a cambiar». Específicamente, Neiff citó a veinticinco modelos meteorológicos distintos que estudian los escenarios posibles en los próximos meses y todos coincidieron que «a partir de abril, el fenómeno de La Niña podría comenzar a entrar en una fase neutral».

De hecho, el Servicio Meteorológico Nacional ha indicado que, de acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre enero-febrero-marzo 2023 (EFM), hay sólo 50% de probabilidad de que se mantengan las condiciones «Niña», con lo cual se espera que este fenómeno comience a debilitarse durante el próximo trimestre.

Los pronósticos computacionales en la región Niño prevén anomalías en promedio, inferiores a sus valores normales en el trimestre enero-febrero-marzo 2023 (EFM). El valor promedio de todos los modelos para dicho trimestre es de -0.4°C, lo cual corresponde a condiciones neutrales. Expresado en valores probabilísticos, existe una probabilidad de 50% de que La Niña se mantenga en el trimestre EFM 2023, así como también existe 50% de probabilidad de transición a una fase neutral. Las chances de condiciones neutrales aumentan hacia el fin del verano, principios del otoño.

El especialista eligió mostrarse cauto respecto de los modelos meteorológicos que indican que «La Niña» podría finalizar durante el invierno 2023. «Estos modelos están basados en valores históricos de los últimos 30, 50 o hasta 100 años, y son períodos relativamente cortos de tiempo y que no reflejan por completo el comportamiento real del clima y de los ríos. Los modelos indican que hay un 55 por ciento de probabilidades de que La Niña ingrese en una fase neutral, aunque ese valor no es un porcentaje muy elevado», subrayó.

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Actualizada: 5 de marzo de 2023 — 11:56