El Centro de Conservación Aguará de Corrientes repudió este jueves el ataque a una mona carayá, que recibió 30 balines de aire comprimido.
A pesar del gran esfuerzo de los profesionales del Centro, la ejemplar no resistió y murió, señalaron.
El hecho se registró a principio de marzo cuando al lugar llegó una hembra adulta de mono carayá con heridas por múltiples proyectiles de un rifle de aire comprimido.
«La rescataron los Bomberos Voluntarios de la localidad de Saladas y su traslado al Centro Aguará estuvo a cargo de la Dirección de Recursos Naturales», explicaron.
Según su publicación en redes sociales, «la mona ingresó muy débil, sufrió un aborto producto del estrés y las lesiones en su cabeza, ojos, pulmón, hígado y miembros (anteriores y posteriores)».
En ese sentido, «se le hizo análisis de sangre, estudios oftalmológicos y gracias a las radiografías se constató que tenía 30 balines en todo el cuerpo. Por esta razón, se realizó una cirugía para extraer los perdigones e intentar mejorar su estado clínico», agregaron.
«Lamentablemente no pudimos revertir la situación y con el correr de los días su condición fue desmejorando. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance», señalaron.
Entre tanto, se lamentaron de que «esta vez no logramos el objetivo principal de llegar a una liberación, pero no queríamos dejar de contar esta historia, la cual está siendo judicializada por el sufrimiento que padeció el animal».
Por último, recordaron que el mono carayá es parte de los Monumentos Naturales de la Provincia de Corrientes y se encuentra protegido por la Ley N° 6.590.
Y además, indicaron que «los actos de maltrato y crueldad contra animales están prohibidos por la Ley Nacional N°14.346: “Malos Tratos y Actos de crueldad a los Animales”».
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