El presidente apuntó contra el Congreso por no haber aprobado la ley ómnibus y aseguró que «son una mierda».
Javier Milei viajó este lunes a Corrientes en el marco de los actos por el 10° aniversario del Club de la Libertad. Allí, en un pasaje de la entrevista que le realizó un medio local, profundizó su enfrentamiento contra el Congreso de la Nación, al que comparó con un «nido de ratas» y aseguró que los políticos «son una mierda».
Dijo que el 56% de los argentinos, quienes lo votaron en la segunda vuelta, «se despertaron», pero por la «lógica del sistema electoral» La Libertad Avanza todavía no tiene esa representación en las cámaras.
En ese marco, el presidente apuntó contra los liberales que lo critican a él y al Gobierno y, con ese embate, reveló también cómo interpreta la política. “No hay nada más cobarde que quedarse afuera y tirar piedras”, lanzó, sobre la dirigencia que lo cuestiona.
«Una vez que dejaste de ser cordero y te convertiste en un león no vas a volver a ser cordero. Y eso el 56% de los argentinos lo vio y se despertó. Y por la lógica del sistema electoral todavía no tenga (el Gobierno) esa representación en ese nido de ratas que es la Cámara de Diputados o el Congreso de la Nación», sostuvo el Presidente.
Sostuvo, en tanto, que los políticos no comprenden su forma de gobernar porque parten de «premisas distintas». «Ellos parten de un supuesto donde creen que la gente los ama y yo parto desde el supuesto que son una mierda y la gente los desprecia», explicó sin apelar a los eufemismos o las metáforas.
Milei apuntó contra Ricardo López Murphy
En una convención del pensamiento liberal-libertario en Corrientes, en la que el jefe de Estado se reivindicó a sí mismo como «anarcocapitalista» y llamó a combatir al Estado «desde adentro», no tuvo piedad con quien hasta hace pocos años estaba en la misma vereda política. Al recordar las elecciones del 2021, donde pisó fuerte como candidato a diputado nacional e irrumpió en la escena política como la gran relevación de las urnas, Milei hizo referencia al armado político que se había intentado hacer reuniendo en un mismo espacio a toda la dirigencia liberal-libertaria.
El «bulldog» había sido parte inicialmente de ese espacio, pero pronto se bajó del barco y se subió al armado paralelo que había pergeñado el entonces jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para contener el voto de «derecha» dentro de Juntos por el Cambio, en una competencia interna contra la lista principal que encabezaba María Eugenia Vidal. «Veníamos avanzando fuerte. El señor Larreta creó una lista alternativa encabezada por el traidor López Murphy, que es un traidor de las ideas», rememoró con rabia el presidente.
«Entre otras cosas, por su gente me hacía tratar de nazi o decirme que era kirchnerista de buenos modales, kirchnerista de derecha o castrista», siguió. «Alguien que trabajaba para un socialdemócrata con vocación intervencionista (en alusión a Rodríguez Larreta). En lugar de disputarle la interna a Vidal se dedicaba a ensuciarme a mí. Es bueno que se sepa quiénes se disfrazan de liberales y son verdaderas basuras que van en contra de las ideas y eso vale para los que iban en la lista también», sentenció Milei, lapidario.
«Hay una frase en política que dice ‘el que traiciona una vez, traiciona siempre’. Por eso, como dije hace poco, para los traidores no hay tabula rasa. Así que, ahora, cuando lo ven tratando de salvar el capítulo 4 de la Ley Bases, no le crean, en realidad está tratando de dinamitar mi programa económico para que me pegue una piña, porque sigue siendo empleado de Larreta», concluyó el presidente.
En esa lista que encabezaba López Murphy, el único que logró catapultarse una banca, estaban, entre otros, la científica Sandra Pitta, Gustavo Segré, María Eugenia Talerico y Franco Rinaldi. A su vez, como candidatos a legisladores porteños compitieron Roberto García Moritán, Marina Kienast y Yamil Santoro.
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