El chamamé, con su cadencia inconfundible y su profunda conexión con las raíces del litoral argentino, ha trascendido fronteras y generaciones, consolidándose como un patrimonio cultural invaluable para el país.
El chamamé, uno de los géneros musicales más representativos de la cultura argentina, cuenta con una jornada especial para celebrar su legado y relevancia. Cada 19 de septiembre se conmemora el Día Nacional del Chamamé, una fecha establecida por la Ley N° 26.558 en diciembre de 2009, en honor a una de sus figuras más influyentes, Tránsito Cocomarola.
El 19 de septiembre de 1974 fallecía en Buenos Aires este gran exponente del chamamé, conocido como el «Taita» del género. Cocomarola, nacido el 15 de agosto de 1918 en San Cosme, Corrientes, dejó una huella imborrable en la música argentina. Desde niño, su pasión por el acordeón, instrumento que también tocaba su padre, lo llevó a convertirse en uno de los precursores y principales compositores del chamamé.
A lo largo de su carrera, Cocomarola registró alrededor de 200 canciones en SADAIC, entre las que se destacan clásicos como «Retorno», «Amor supremo», y especialmente «Kilómetro 11», considerada como el «himno del chamamé».
El chamamé, con su cadencia inconfundible y su profunda conexión con las raíces del litoral argentino, ha trascendido fronteras y generaciones, consolidándose como un patrimonio cultural invaluable para el país.
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